El Consejo de Ciudad ha aprobado de forma telemática la memoria del año 2022, un ejercicio que ha estado marcado por el retorno a la presencialidad, la recuperación de la intervención en el plenario municipal y la renovación de las personas que integran el Consejo.
En la actividad anual de este espacio de participación destacan la aprobación de las recomendaciones expuestas por los diferentes grupos de trabajo que han tratado sobre la Barcelona PostPandemia; la atención integrada a las personas: sanitaria, social y habitacional; el comercio electrónico y su impacto sobre la movilidad y la sostenibilidad y los presupuestos municipales y ordenanzas fiscales para 2023.
El plenario también se ha adherido a diferentes acuerdos de interés y actualidad para la ciudad como el manifiesto «Barcelona por la paz en la guerra de Ucrania»; la formulación de una propuesta de acuerdo al plenario municipal sobre los presupuestos participativos; el manifiesto de las jornadas de accesibilidad a la Administración Pública y el documento de reflexiones y recomendaciones del Consejo de Ciudad en torno a los compromisos y experiencias extraídos en la mesa por una Noche Cívica y Segura.
A lo largo de 2022, los 116 integrantes del Consejo de Ciudad han llevado a cabo 40 reuniones en los distintos espacios que se articulan: los plenarios, la comisión permanente y los 9 grupos de trabajo.
En relación a la valoración del ente participativo, ésta se sitúa en 7,66 puntos sobre 10, ligeramente por encima de la puntuación obtenida el año anterior, obteniendo el funcionamiento de los grupos de trabajo un 8,16.
Un año lleno de retos logrados
El 2022 ha sido un año en el que el Consejo de Ciudad ha ejercido una gran resiliencia después del tiempo pandémico. El organismo ha vuelto a la presencialidad en los plenarios y reuniones de la comisión permanente, a la vez que ha dotado de herramientas electrónicas para facilitar las votaciones. Los encuentros de los grupos de trabajo se han mantenido en formato telemático, favoreciendo la agilidad y participación. Un formato híbrido que ha fortalecido la participación en el Consejo.
También ha sido un ejercicio en el que se ha reducido la brecha de género. Actualmente, el 47,41% de las participantes del Consejo son mujeres, 8 puntos más que hace tres años. Esta dinámica incrementa la «representatividad del Consejo, a la vez que refuerza la sensibilidad de incorporar la máxima pluralidad de voces posibles», apunta la memoria.
El Consejo ha vivido doce meses de recuperación y fortalecimiento en los que se ha recuperado la intervención en el plenario municipal, suspendida cuando el reglamento de participación dejó de estar vigente, así como la posibilidad de proponer candidaturas a medallas de honor de Barcelona.
Fortalecer la participación en 2023
A pesar de las mejoras logradas, el Consejo de Ciudad se plantea nuevos retos para aumentar su impacto y sensibilización hacia la ciudadanía y la propia institución.
Una de las líneas de trabajo que se abordarán el próximo año es una mejora de la comunicación que permita incrementar la difusión y el reconocimiento de este espacio de participación a la ciudadanía. Esta propuesta se suma a una mejor coordinación con otros consejos sectoriales y territoriales, así como a una mejora en la participación de los grupos de trabajo del Consejo, espacios de debate y reflexión con alta dedicación.
El Consejo también considera en 2023 un año clave para pedir al gobierno municipal un retorno de los dictámenes dentro del tiempo marcado por el reglamento de participación, así como un tiempo donde incrementar la participación de los grupos municipales, clave para que escuchen de primera mano las aportaciones ciudadanas y de las entidades y organizaciones miembros.
Puede consultar la Memoria 2022 del Consejo de Ciudad aquí.
