La ley 19/2020 de Igualdad de Trato y no Discriminación supone un gran paso para la lucha contra la discriminación, tal y como señalan desde las diferentes entidades que trabajan por la igualdad en la ciudad de Barcelona. A pesar de que todavía se encuentra en fase de despliegue, desde el tercer sector se valora positivamente poder contar con una herramienta en la cual basarse para abordar las situaciones de discriminaciones. Así lo afirma Bianca Galusca, del área Europa e internacional de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (FAGiC), quien recuerda que, hasta ahora, la discriminación se trataba más de una percepción vivida. “No teníamos una herramienta con la que denunciar casos que no fueran situaciones graves o agresiones físicas”, explica. “Ahora se está poniendo nombre a unas situaciones vividas, con un marco normativo que protege”, añade.

Galusca fue una de las ponentes de la jornada ‘Retos de la no discriminación en Barcelona: reflexiones de presente y futuro’, organizada por el Consell de Ciutat y celebrada el pasado octubre. Como representante de la FAGiC, Galusca formó parte de la mesa de las entidades en la cual se trató el despliegue de la ley, se hizo valer el trabajo de las entidades en la defensa del derecho a la igualdad de trato y la no discriminación y se identificaron los retos a los cuales se enfrentan las organizaciones desde el tercer sector.

“El papel más importante de las entidades es el de dar a conocer la ley y concienciar a las personas que atendemos, explicarles en qué consiste la ley o qué tipos de discriminaciones cubre”, señala. La representante de la FAGiC también considera que es capital la coordinación con las administraciones públicas. “Como no trabajan directamente con las personas, las administraciones a veces no conocen la realidad, lo cual hay que tener en cuenta a la hora de, por ejemplo, impulsar nuevas medidas”, manifiesta.