Cada uno de los diez distritos que conforman la ciudad de Barcelona cuentan con representación dentro del Consell de Ciutat a través de las vicepresidencias asociativas, un hecho que refuerza una de las características de este órgano participativo: poder llegar a diferentes realidades de la ciudadana con el objetivo de debatirlas y ponerlas en la agenda política. Así lo destaca el representante del distrito de Gracia, Benoît Poinsot, quien pone énfasis en la mirada que pueden aportar las vicepresidencias asociativas de los distritos presentes en el Consell de Ciutat. “Desde los distritos se identifican carencias, inquietudes o la voluntad de las ciudadanas de reformular el modelo de barrio y el modelo de ciudad que queremos”, expone.

Poinsot considera que hay una serie de retos a los cuales se enfrenta el distrito de Gracia, como son la movilidad, la convivencia en relación con aspectos de ruido o limpieza, o el turismo. Son retos que el representante de Gracia en el Consell de Ciutat ha podido percibir gracias a la red de vecinos y vecinas del distrito que le trasladan sus preocupaciones.

Por otro lado, Poinsot también aborda el concepto de Smart City aplicado a Barcelona, es decir, una ciudad dotada de mecanismos basados en tecnologías de la información y la comunicación. El objetivo de estas ciudades inteligentes es la mejora de la gestión de los servicios de la ciudad y la calidad de vida de los habitantes. “Pienso que nos tenemos que convertir de verdad en Smart City, que Barcelona tiene que hacer un esfuerzo muy grande para llegar a este concepto”, afirma.