El Pleno municipal del mes de marzo, el penúltimo de esta legislatura, ha empezado con la presentación de la memoria de actividades del año 2022 del Consejo de Ciudad. La alcaldesa, Ada Colau, ha agradecido la labor del Consejo y «el impulso y compromiso con la ciudad» que tienen sus integrantes con el «máximo órgano de participación municipal». Colau se ha comprometido a realizar un seguimiento y retorno de los dictámenes y recomendaciones propuestas por el espacio participativo.

Tras un minuto de silencio en memoria de Marina Gassó, concejala de ERC difunta este mes de marzo, David Franquelo, representante por el Consejo de la Juventud de Barcelona, y Emília Macias, en nombre de CCOO, han expuesto ante los 41 concejales y concejalas el trabajo que ha llevado a cabo el Consejo de Ciudad. Ambos representantes han tenido un recuerdo por Joan Bordetas, miembro activo durante muchos años del Consell fallecido este año.

Un Consejo con “incidencia política”

Franquelo ha reivindicado el Consejo como un «espacio plural de participación con una incidencia política en la ciudad» que ha tenido una gran actividad en este último año. 112 recomendaciones, 8 acuerdos, 36 reuniones de trabajo organizadas en 9 grupos diferentes, posibles, ha destacado, gracias a la participación de los integrantes del Consejo, «el 44% de las cuales son mujeres».

Franquelo ha expresado que se han tratado cuestiones tan diversas como «la Barcelona Postpandemia, la atención integrada, el comercio electrónico, los presupuestos, la guerra de Ucrania o la Mesa ciudadana por la noche cívica y segura». En relación al gobierno municipal, Franquelo ha pedido que se cumplan los plazos de respuesta contemplados en el reglamento de participación, que los sitúa en dos meses.

Entrando en detalle de los acuerdos y dictámenes propuestos, Macias ha subrayado la labor del Consejo al denunciar las «dificultades de accesibilidad de la ciudadanía a las administraciones públicas». Una causa en la que se han planteado exigencias al consistorio: «hay que garantizar el derecho a la buena administración pública«, ha enfatizado la portavoz del espacio participativo. Y ha querido hacer hincapié en que “esto incluye a toda la ciudadanía, y más especialmente a las personas en diferentes situaciones de vulnerabilidad: personas con discapacidad, personas mayores o personas migradas. Y para hacerlo efectivo se requieren soportes diversos para una inclusión efectiva y real”.

Macias ha explicado ante el plenario que este eje de trabajo se ha desarrollado a través de la interlocución con entidades, ciudadanía y personas expertas a través de una jornada y la elaboración de un manifiesto. “Hablamos de garantizar derechos. Tenemos derecho a la igualdad de trato ya la no discriminación, así como a no relacionarnos digitalmente con la administración, algo que ahora parece muy difícil”, ha expuesto. En nombre del Consejo, Macias ha pedido al gobierno de la ciudad «liderar este cambio con recursos propios» convirtiéndose en una «palanca de cambio en esta situación».

Los grupos municipales avalan la labor del Consejo de Ciudad

Los distintos grupos municipales han reconocido y agradecido la labor del Consejo de Ciudad, y han pedido al gobierno local que garantice un retorno al ente participativo en los tiempos establecidos, sin alargarse más.

Gemma Sendra, concejala de ERC, ha reconocido que el Consejo es «una antena para captar lo que pasa, un espacio que orienta y propone». Ha propuesto un «replanteamiento y esfuerzo por innovar en la participación, mejorando la calidad democrática».

Marc Serra, concejal de participación, ha situado al Consejo de Ciudad como la «piedra angular del ecosistema participativo» de Barcelona. Ha puesto en valor su trabajo desde un abordaje «muy plural», así como la «capacidad de hacer aflorar debates estratégicos de ciudad que no recogen otros agentes».

Por parte del PSC, la concejala Laia Bonet ha destacado la capacidad del Consejo de «hacer propuestas en positivo para mejorar la ciudad». Ha asegurado que «el gobierno ha tomado nota de las recomendaciones y ya está llevando a cabo algunas actuaciones recomendadas por el Consejo de Ciudad», poniendo por ejemplo la regulación del comercio electrónico y su afectación a la movilidad urbana.

Ferran Mascarell, en representación de Junts ha calificado el Consejo «de herramienta democrática representativa con un debate profundo y proactivo, capaz de desplegar los consensos de ciudad». «Una herramienta de progreso para la ciudad», ha afirmado, que «debe inspirar las políticas públicas de la ciudad».

Desde el grupo de Ciudadanos, Noemí Martín ha apoyado las propuestas del Consejo y las ha considerado «necesarias para hacer creer de nuevo en la ciudad y recuperar el posicionamiento que tenía hace diez años».

El Partido Popular, por voz de Oscar Ramírez, ha compartido los retos de futuro del Consejo y ha valorado positivamente su regeneración y retorno a la presencialidad, subrayando el compromiso de las personas que lo han hecho posible. También ha hecho hincapié en la mejora comunicativa para fortalecer la calidad democrática.

Oscar Benítez, de Valents, ha sido crítico con el Consejo y ha calificado de «poco sólido» que los objetivos alcanzados hayan sido acercarse a la paridad de género o volver a la presencialidad. Ha pedido una labor «más enérgica y exigente» y no ha compartido las aloraciones que el Consejo hizo de los presupuestos municipales.

La concejala no adscrita Marilén Barceló ha afirmado que «se ha avanzado mucho en la visibilidad del Consejo y ahora hay que culminar el trabajo realizado en los últimos años».

En el turno de réplicas, Emilia Macias ha puesto en valor la diversidad de los miembros que componen el Consejo de Ciudad, provenientes del mundo social, empresarial, sindical y ciudadano, a la vez que ha destacado el esfuerzo permanente por buscar posiciones y recomendaciones de consenso.

Por otra parte, David Franquelo ha recordado a las representantes de los diferentes grupos municipales la importancia de su participación e implicación en las reuniones del Consejo de Ciudad, así como también ha agradecido al equipo de gobierno el regreso que hace de las recomendaciones de los dictámenes, si bien ha pedido mayor celeridad en la respuesta.